jueves, 10 de septiembre de 2009

Siempre que vemos a un chiquito durmiendo boca arriba, con las piernitas y los brazos abiertos, nos embarga una hermosa sensación de tranquilidad y ternura; pero no sólo representa placidez, sino que también es una posición recomendada por los pediatras en todo el mundo, que ha evitado muchas muertes de bebés.

El síndrome de muerte súbita del lactante (SMSL) se define como la muerte repentina e inesperada de un niño menor de un año aparentemente sano. También se le conoce como «síndrome de muerte súbita infantil», «muerte en cuna» o «muerte blanca». Generalmente se encuentra muerto al bebé después de haberlo puesto a dormir, no mostrando signos de haber sufrido.
Se considera SMSL si, después de una investigación post mórtem, la muerte permanece inexplicada. En esta investigación se incluye una autopsia, examen de la escena y circunstancias de la muerte y exploración del historial médico del bebé y de la familia.
Antes era usual acostar a los chiquitos boca abajo, porque se creía que eliminaba mejor los gases y si el bebé vomitaba, la postura evitaría que se ahogue; este procedimiento se dejó de recomendar desde que se sospecha que es una causante del Síndrome de Muerte Súbita del Lactante (SMSL), ya que ponerlo a dormir boca abajo podría aumentar el riesgo de asfixia; por lo menos, durante las horas de sueño del bebé.

Nuevas investigaciones determinaron que diversas anomalías en una parte del cerebro que regula la respiración, el ritmo cardíaco y el despertar pueden ser factores desencadenantes para el SMSL. Siete de cada 10.000 bebés fallecen por año debido a este síndrome; y este promedio se redujo a más del 50% a partir de colocar a los chiquitos a dormir boca arriba.

Pero también se debe seguir otras normas importantes para evitar este síndrome:

  • En el caso que tenga reflujo, se debe elevar unos 45 grados el colchoncito.

  • No colocar juguetes dentro de la cuna, y tampoco almohadas: su uso está desaconsejado.

  • El colchón no debe ser blando o muy mullido, si no más bien firme.

  • Algo muy importante es no abrigarlo excesivamente: evitar colocarle mucha ropa y que la temperatura del cuarto esté muy elevada.

  • Tomar alcohol o fumar durante la gestación y la lactancia es muy peligroso para la salud del chiquito.

  • No permitir que se fume dentro del cuarto del bebito, procurar mantener limpio el ambiente; y se debe preparar el cuarto con varios días de anticipación a la llegada del bebé, sobre todo en el caso de que se deba pintar.